El análisis de rentabilidad busca demostrar que la implementación de tratamientos antirretrovirales (ARV) no solo tiene sentido desde el punto de vista clínico, sino también económico. Aunque los costos iniciales de los ARV pueden parecer altos, a largo plazo, los beneficios superan los gastos debido a la mejora de la salud pública y la reducción de las complicaciones asociadas al VIH.
Costos evitados:
El tratamiento temprano con ARV previene la progresión del VIH hacia etapas más graves, como el SIDA, lo que reduce la necesidad de hospitalización, intervenciones costosas y atención de emergencia. Diversos estudios han demostrado que, al evitar la hospitalización prolongada o el tratamiento de infecciones secundarias, el sistema de salud puede ahorrar significativamente en costos directos.
Reducción de la transmisión:
Otro factor importante en la rentabilidad del tratamiento con ARV es la disminución de la carga viral en los pacientes tratados, lo que reduce la posibilidad de transmisión del virus a otras personas. Esto resulta en una disminución de nuevos casos de VIH, lo cual a largo plazo reduce la carga económica sobre el sistema de salud.
Incremento de la productividad:
Costos a largo plazo:
Si bien los costos iniciales de los ARV son elevados, los costos de atención médica para los pacientes que no reciben tratamiento adecuado (y que progresan a etapas más graves del VIH) son mucho mayores. Por ejemplo, el costo de la hospitalización por infecciones oportunistas, el tratamiento para el cáncer relacionado con el VIH, o los trasplantes de órganos, pueden ser mucho más altos que los costos anuales de los ARV.
Ejemplo de cálculo de rentabilidad
En términos simples, un cálculo de rentabilidad podría ser comparando los costos de tratamiento a largo plazo para un paciente con VIH sin tratamiento (hospitalización, complicaciones, ingresos a UCI, etc.) versus los costos de ARV, que incluyen la medicación y consultas regulares. Si los costos evitados en hospitalización y complicaciones son mayores que el costo de los ARV, entonces el tratamiento es rentable.
Para ilustrar cómo el tratamiento antirretroviral (ARV) puede ser rentable a largo plazo, consideremos el siguiente ejemplo basado en datos de costos comunes.
Supongamos que un paciente con VIH en Colombia recibe tratamiento con ARV desde el inicio del diagnóstico (tratamiento temprano) y se sigue el protocolo recomendado por las autoridades de salud. Los costos anuales aproximados para el tratamiento ARV y las consultas médicas regulares son:
Costo de ARV por paciente al año: COP 3.500.000
Consultas médicas y seguimiento anual: COP 1.000.000
Costo total anual: COP 4.500.000
Por otro lado, si este paciente no recibiera el tratamiento adecuado y avanzara a una etapa más avanzada del VIH (como el SIDA), los costos hospitalarios y de atención médica se elevarían considerablemente. En una situación avanzada, los costos podrían incluir:
Hospitalización por infecciones oportunistas: COP 8.000.000 (promedio por estancia)
Tratamiento para cáncer relacionado con el VIH: COP 5.000.000
Costo total por año (sin ARV): COP 13.000.000
Cálculo de Rentabilidad:
1. Costo sin tratamiento ARV: COP 13.000.000 al año
2. Costo con tratamiento ARV: COP 4.500.000 al año
Ahorro potencial: COP 13.000.000 - COP 4.500.000 = COP 8.500.000
"Como resultado, el ahorro total anual es de COP 8.500.000, demostrando la rentabilidad del tratamiento ARV frente a los costos de hospitalización y complicaciones avanzadas del VIH. Según la Organización Mundial de la Salud, este tipo de tratamiento reduce significativamente los costos de atención a largo plazo al evitar hospitalizaciones innecesarias" (WHO, 2020).
Conclusión
Enrique, J. (2014). Efectividad del tratamiento antirretroviral en pacientes de Colombia. Dialnet. https://dialnet.unirioja.es/servlet/dctes?info=link&codigo=117130&orden=0
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